Las mecánicas de sigilo también se han ampliado, y ahora, además de agacharse, Ellie puede gatear, ponerse boca abajo, colarse por espacios pequeños (como las estanterías del tráilers), bajo vehículos... Oh, y al contrario que en otros juegos, escondernos en la maleza no hace que ya seamos invisibles a ojos enemigos, sino que depende de la densidad y la altura del matojo donde nos ocultemos.
La inteligencia artificial de los enemigos también ha visto una cuantiosa mejora: cuando nos descubren, los enemigos no usan "telepática" para saber nuestra posición; ahora, hablan entre ellos (llamándose por su nombre, un detalle que nos ha encantado), mantienen conversaciones y silban para comunicarse.
Nos ha llamado mucho la atención el impresionante sonido envolvente (que ayer en la presentación no era tan sólido), la variedad en las animaciones de los personajes, que se integran de manera orgánica con unos escenarios que alternan una naturaleza exuberante con las ruinas de la civilización. Y lo más importante, después de una secuencia que nos llena de tristeza, rabia y miedo, la sonrisa de Ellie nos ha vuelto a poner los pelos de punta.
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